domingo, 3 de febrero de 2008

De mercado a mercado...

Domingo, un buen dia para descansar, relajarse, desayunar tarde... JA, JA. Eso no va con unos intrépidos aventureros como nosotros, y menos en un dia de sol radiante como el de hoy. A las 10:30 estamos en la catedral de St. Paul preguntando a la señora de información si se podía subir a la cúpula (desde la que dicen que se ve toda la ciudad). Lamentablemente los domingos son días de rezar, no de subir escaleras. Asi que nos tuvimos que conformar con un paseo por en interior del templo.
Al salir (y despues de las fotos, claro) nos subimos al autobus que nos llevaba hasta el mercado de Portobello, en Notting Hill. Este mercado es famosisimo por la pelicula esa que todos sabeis y la verdad es que merece la pena ir. Aunque los domingos no están los puestos callejeros -que seguro que lo hacen mucho más interesante- las tiendas están abiertas y la mayor parte de ellas tienen mesas en la calle mostrando sus productos. Curiosamente la tienda que más me gusto fue una libreria de viajes bastante chiquitita en la que se rodó la pelicula antes mencionada. Me gusto por dos cosas, la primera es que Julia Roberts ha estado allí y la segunda es que es una libreria realmente buena, tienen una gran variedad de libros de viajes, asi como biografias de aventureros, mapas… nos pasamos un buen rato alli ojeando libros y sacando fotos. Tienen una colección de guias xenófobas de paises que me hizo mucha gracia, creo la próxima vez que vaya compraré algunas.
Como el mercado estaba a medio gas (por eso de que no estaban los puestos callejeros) decidimos coger un autobús que va directamente a Camden para que Mario viera el otro gran mercado de Londres y que ya describí hace unas semanas. Despues de un pequeño paseo orientativo nos metimos en un Pub a comer y a descansar un poco, que la fatiga comenzaba a hacer mella en nuestro ánimo (sobre todo en el mío, he de confesar). Despues nos metimos en una librería donde el salmantino este se compró como 4 kilos de libros infantiles para el colegio mientras yo me quejaba incesantemente por el tiempo que estabamos perdiendo de luz. De hecho cuando salimos de alli ya era de noche. Despues de eso nos perdimos un poco por los laberintos de tiendas de los diferentes mercados de la zona disfrutando de la fauna local mientras Mario aguantaba estoicamente mis sutiles borderias (lo reconozco, cuando estoy cansado soy un poco más insoportable que de costumbre). A destacar las tiendas de ropa "gótica-hello kitty" –curiosisimas, y más curioso aún ver gente vistiendo con ese estilo y que haya más de una tienda dedicada al tema-, los punks de crestas de más de medio metro, el tipo con clavos en la cabeza... Aquí os tengo que recomendar que vayais a la galería (enlace a la derecha de estas lineas), donde hay muestras de algunas de estas curiosidades.
En fin, el caso es que, ya bien entrada la noche, nos cogimos el metro para volver a casa. La idea era descansar un poco, cenar el farinato con huevos fritos (grandiosa cena, vive Dios) e ir a un Pub a tomar unas pintas. Pero despues del farinato hemos pensado que lo de las pintas quizás no era tan buena idea porque yo tengo que currar mañana y Mario tiene que seguir hacienda turismo. Asi que nos hemos quedado en casa. Mañana toca ir a ver Les Miserables, ya os contaré.
Buenas noches a todos.

1 comentarios:

Ramon dijo...

El colega de los pinchos no es el cantante de prodigy?